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Herramientas avanzadas de comunicación: La Validación
- septiembre 17, 2020
- Publicado por: Staff IIDEJURE
- Categoría: Blog IIDEJURE
Autor: Héctor Valle
Validar es aceptarte y demostrarte que te acepto, cuando validamos no significa aprobar o justificar acciones o emociones, validar significa comunicarle a los y las participantes de procesos de mediación o de justicia restaurativa que sus acciones, emociones y pensamientos tienen sentido en su contexto o en su situación de vida actual.
Koerner 2012
Cuando las personas llegan a los procesos de diálogo, llegan con vergüenza, miedo, enojo; no es un camino sencillo tomar la decisión de participar, implica enfrentarse con la posible responsabilidad de haber fallado o haberse equivocado, si el proceso además es intrajudicial, implica todas las historias que representan las instituciones.
Podemos validar no sólo las emociones, de acuerdo con Lederach (2008), podemos validar:
- Personas: su vida, sus decisiones, sus historias.
- Acciones o actitudes: la forma en que reacciona, lo que dijo.
- Emociones: lo que siente durante el conflicto o el acto violento.
La validación permite a las y los participantes superar esas emociones iniciales y sentir que llegaron a un lugar donde serán tratados y tratadas de forma diferente. Cuando validamos, iniciamos el camino para dejar atrás los conflictos o los daños que nos han traído aquí.
Esta herramienta no da la razón. Durante los procesos de diálogo las personas quieren tener la seguridad de que la forma en que ellas miran el problema es la única posible, desde las posiciones de ser víctimas u ofensores, estas ideas pueden venir fijadas a la identidad, así que no es fácil separarlas de ellas; casi nadie llega a estas conversaciones esperando cambiar su punto de vista, la mayoría espera conseguir más información para rigidizar su posición. Los y las facilitadoras incipientes tienden a formular preguntas que ponen en tela de juicio las versiones de las sin antes haberse ganado un lugar con ellos y ellas, la validación nos permite conseguir dicho lugar.
Validación de emociones.
Las emociones no son negativas dentro de los procesos, están ahí porque son reacciones adaptativas; ayudan a las personas a tener una posición para reaccionar ante determinadas acciones. Todas las personas sentimos, no podemos negar que cuando estamos en un proceso de diálogo estas emociones permiten rigidizar las posiciones y alejarnos de la posibilidad de construir algo juntas. Validar una emoción es hacerle sentir a las personas que se vale tener emociones cuando enfrentamos situaciones como las que están viviendo; ésta se diferencia de la normalización en que, al hacer las cosas “normales”, podemos estar sugiriendo que la persona siempre reacciona de esa manera o lo podemos empatar con otras con quienes no está de acuerdo en su actuar, pensar o sentir. La validación contacta con la experiencia particular de cada persona.
Podemos validar en las emociones:
a) Las causas de la emoción.
b) Los efectos de la emoción.
c) La emoción en su contexto.
En un nivel básico de validación, lo que hacemos es reflejar lo que las personas han dicho durante el proceso, hacer resúmenes o parafrasear, sin embargo, hay que intentar ir un poco más allá.
Validación de las causas de la emoción:
- Tener claras las causas de la emoción.
- Mencionar la emoción o el nombre con que las o los intervenidos la han nombrado (por ejemplo, nombrar la emoción como “sentirse mal” tiene más sentido para las personas que meterlas en nuestras etiquetas profesionales como enojo o frustración).
Entregarla en forma de regalo, nadie rechaza un regalo, entregar la validación como un regalo es usar el lenguaje de las personas, su mundo, sus gustos, sus palabras, su cultura.
Ejemplo:
– No sé qué carajo hago aquí, no sé para qué estar aquí, Jorge nunca va a cambiar, siempre hace acuerdos y no los cumple. Es una pérdida de tiempo y yo estoy muy ocupado para estar haciendo ésto.
Validación de las causas:
–Te escucho enojado o frustrado (como no pone nombre a la emoción, pero se le nota, podemos nombrarla).Los acuerdos a los que han llegado antes no han funcionado (causas de la emoción) y sientes que es una pérdida de tiempo estar aquí, tú podrías ocupar este tiempo para otras cosas (usar su lenguaje). Agradezco que hayas podido venir y acompañarnos (extra, validación de la persona).
Validación de los efectos de la emoción.
- Comprender si los efectos de la emoción son positivos y negativos; si son negativos, de preferencia averiguar con preguntas las áreas en que le han afectado estas reacciones.
- Mencionar la emoción o el nombre con que las personas intervenidas la han nombrado.
- Hilar los efectos negativos con la emoción para comprender que, al bajar su intensidad, los efectos negativos también bajarán.
Ejemplo 1. Usaremos el mismo ejemplo que la validación de las causas para observar las diferencias, después veremos uno diferente.
–No sé qué carajo hago aquí, no sé para qué estar aquí, Jorge nunca va a cambiar, siempre hace acuerdos y no los cumple. Es una pérdida de tiempo y yo estoy muy ocupado para estar haciendo ésto.
Validación de los efectos.
–Observo que estas enojado o frustrado por la situación (no nos metemos a las causas) y que ésto te ha hecho usar tiempo para venir aquí y contarnos lo ocurrido, cuando podrías estar haciendo otras cosas (consecuencias o efectos); que esta emoción te hace sentir que no tiene sentido estar aquí (consecuencias o efectos negativos de la emoción). Si no estuviera contigo esa emoción, ¿qué pensarías de la posibilidad de llegar al diálogo? (Extra, una pregunta deconstructiva).
Ejemplo 2.
–Me sentí muy mal cuando dijo que yo era un idiota y no me aguanté y le pegué varias veces; se cayó y le seguí, pero se la ganó, ya me tenía hasta la madre.
Validación de los efectos.
Escucho que cuando te sentiste mal por lo que te dijo, fue cuando reaccionaste con golpes, que estar “hasta la madre” te hizo reaccionar en ese momento de esa manera (validación de los efectos de la emoción). ¿Habría sido diferente si no hubieras estado hasta la madre? (Pregunta extra).
Validación del contexto.
- Ver si hablamos de una emoción en el momento o una emoción en la historia. Si es en la historia, averiguar el contexto (utilidad en el momento).
- Mencionar la emoción o el nombre con que las o los intervenidos la han nombrado.
- Centrar la utilidad de la emoción en el momento, sin validar las acciones.
Ejemplo 1. Usaremos los mismos ejemplos que la validación de las causas y efectos para observar las diferencias, después veremos un ejemplo diferente.
–No sé qué carajo hago aquí, no sé para qué estar aquí, Jorge nunca va a cambiar. Siempre hace acuerdos y no los cumple, es una pérdida de tiempo y yo estoy muy ocupado para estar haciendo ésto.
Validación del contexto.
Parece que esta emoción, enojo o frustración, te sirve en este momento (definir la utilidad) para no esperar mucho del proceso, así no pones expectativas altas que después te puedan hacer sentir peor (podemos enlazarla con otras técnicas, como las preguntas, para abrir posibilidades).
Ejemplo 2.
–Me sentí muy mal cuando dijo que yo era un idiota y no me aguanté y le pegué varias veces; se cayó y le seguí, pero se la ganó, ya me tenía hasta la madre.
Validación del contexto.
Al parecer ese estar “hasta la madre” en ese momento quería defenderte, demostrar tu cansancio (utilidad de la emoción); sin embargo, llegaste a los golpes y eso te ha traído aquí (validar la emoción, más no la conducta).
Ejemplo 3.
–Me he estado sintiendo muy triste de saber que nada será igual, algo ya se rompió con mi hermano, no creo que podamos seguir adelante.
Validación del contexto.
Esta tristeza te ha permitido reflexionar sobre la relación con tu hermano (utilidad), tal vez no sea igual, pero él es importante para ti.
La validación permite ayudar a las personas a redimensionar sus emociones, a darles otro lugar y no sentir que están mal por sentir lo que sintieron. Entre más validemos las emociones de las personas, más las podrán gestionar, permitiéndoles acercarse a un acuerdo o a una reparación del daño.
Referencias
Koerner, K. (2012). Doing Dialectical Behavior Therapy: A Practical Guide. New York: The Guilford Press.
Lederach J. P. (2008). Conflict transformation: a working definition. En E. Armster Michelle y Stutzman Amstutz Lorraine (Ed.) Conflict transformation and Restorative Justice Manual: foundations and skills for mediation and facilitation, fifth edition (pp.52). Unites States of America: Office of Justice and Peacebulding.